Bittersweet Symphony, cap 5

CAP 5

 

Esa tarde Avril caminó sola a su casa, seguía pensado en Jason y como lo dejó. Le dolía lastimarlo, pero no sabía que mas hacer pues tampoco podía darle falsas esperanzas.

-        Hola- la saludó Carla cuando Avril cruzó la puerta de su casa. Se notaba triste.

-        ¿Qué te ocurrió?- le preguntó Carla al notar su expresión

-        Nada – dijo ella sin prestarle mucha atención y subió a su habitación, donde no salió hasta la mañana siguiente a desayunar.

Llegó el sábado y Avril no había contactado a Yaneth, esa tarde iban al Museo de Liverpool por lo que era mejor llamarla.

-        ¿Aló, Yaneth?- le decía Avril a su amiga del otro lado de la línea. – Si, es Avril. Te llamo para decirte que llegaré un poco tarde- hizo una pausa para escuchar lo que le decía Yaneth- bueno, ok – pero antes de colgar, se acordó de un pequeño detalle- escucha, no cuelgues. Jason no va a poder ir. Luego te explico – dijo esta al oír quejarse su amiga. Luego colgó el teléfono.

Pasada las horas, Avril se encontraba a punto de llegar al Museo donde la esperaba su amiga junto a  tres niños que eran los primos de ésta.

-        Hola- saludó al llegar

-        ¡Avril!- exclamó su amiga emocionada de verla – éstos son mis primos de los que te hablé- dijo señalándolos con el pulgar.

-        ¿Cómo están?- les dijo Avril con una sonrisa. Los niños solo le sonrieron y fueron corriendo con su padre.

-        Ah. Él es mi tío Bern- dijo Yaneth recordando que estaba ahí.

-        Mucho gusto- dijo educadamente Avril a aquel señor serio y frío.

-        Un placer- le respondió tendiéndole la mano. Avril la aceptó y luego fueron adentro del Museo.

 Mientras caminaba, Yaneth y Avril hablaban de cualquier cosa. Avril le contaba como fue su día de ayer y porque faltó a clases, todo menos lo de Jason. Pero no duró mucho cuando el tema salió a la luz.

-        ¿Por qué no vino Jason?- preguntó su amiga. Avril quería que se la tragara la tierra.- ¿Le pasó algo?

-        No… no- tartamudeó la chica nerviosa- No lo sé.

-        Vamos Avril, te conozco – musitó Yaneth dándole un leve codazo- mira como tartamudeas, cuéntamelo.

-        Te odio- se rindió Avril, las mentiras no le salían si estaba con Yaneth.- Bueno, ayer nos encontramos en una plaza que no me acuerdo el nombre y … él me confesó algo.

-        ¿Qué cosa?- le preguntó Yaneth con curiosidad.

-        Él siente cosas por mi- soltó la chica algo avergonzada. Ella no se había dado cuenta que Yaneth ya no caminaba a su lado, se había quedado ahí parada como un zombie.

-        ¿Qué te ocurre?- le pregunto Avril dándose la vuelta.

-        Lo sabía- dijo en un susurro que solo la misma Yaneth pudo oír.

-        ¿Qué dijiste?- dijo Avril al solo ver que sus labios se movían.

-        Nada…vámonos con las demás personas- dijo Yaneth tomándola de una mando y guiándola entre la multitud.

Estaban viendo unas pinturas de un señor llamado Lewis Paul. Avril sólo las observaba sin el mínimo interés de entenderlas, caminaba y siempre veía las mismas todas eran similares. Por otro lado, Yaneth se veía muy interesada en ellas, al igual que su tío Bern. Los primos de Yaneth corrían empujando a las personas, y más de una vez le llamaban la atención a su padre. Avril seguía pensando en Jason y en que haría cuando lo volviera a ver, cosa que cada vez le parecía imposible.

-        Señor tiene que escucharme- decía un chico de no mas de 27 años caminando a paso rápido tras un señor similar al tío de Yaneth.- son originales- insistía el chico.

-        ¡Déjese de idioteces jovencito!- le gritó este dándose la vuelta para enfrentarlo.- esas pinturas son imposibles de hallar, y usted no puede decirme que las encontró así porque sí.

-        Pero no miento- le decía el chico aun dándole la espalda a Avril. – ¡Duré años buscándolas!- esta vez le gritó pero ya era tarde, el señor se había marchado.

-        ¡Maldita sea!- gritó éste furioso. Se dio la vuelta aun refunfuñando y chocó con Avril.- perdón.

-        N-no te pr-preocupes- tartamudeó Avril como tonta. El chico se le quedó mirando algo divertido con sus ojos verdes, tal vez porque vio ruborizarse a ésta.- emm

-        Si…- él no sabía que decir, por lo que le dedicó una de sus mejores sonrisas y se marchó.

-        Adiós- dijo ella sin la intención de que éste la escuchara. No había hablado con él, pero para su ojos… era el chico más encantador con el que haya tenido ”contacto” . Aún parada ahí, viéndolo alejarse cayó en lo que acababa de ocurrir.

-        Avril, Avril- decía una y otra vez Yaneth en busca de su amiga- ¿dónde diablos de metiste?

-        Aquí estoy- dijo Avril con cara de idiota.

-        ¿Estás bien?- dijo Yaneth preocupada.

-        Si, muuuy bien- dijo con una leve sonrisa.

-        Bien, ya vámonos. Mi tío nos espera en el carro.

Avril miraba ida por la ventana del auto, ese chico que no conocía la había hipnotizado tal solo con una mirada. Yaneth la seguía mirando con preocupación, parecía que en cualquier momento dejaría de respirar. Ni los gritos de los niños podían hacerla salir del trance. Veinte minutos más tarde se despidió de ellos y salió del auto corriendo bajo la lluvia hasta la puerta de su casa.

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No se rian de la foto XDDD soy una mierda editando y tenia que hacer una donde estuviera el tarado ese e.e'' so..