CAP 2
Después de escuchar el sermoneo de mis padres, corrí escaleras arriba y me encerré en mi habitación. Momentos como ese, eran los que me hacían buscar el viejo estuche de mi hermana Megan. El cual había dejado después de su partida, y que cuidaba mucho. Por supuesto nunca se lo mostré a mis padres, sabia que si lo hacia me lo arrebatarían y me quedaría sin ningún recuerdo de ella.
Lo busque en el closet y me senté en ese mismo sitio a verlo por… ya perdí la cuenta. El estuche era simple; de madera, agarradero y una estrella plateada en la tapa. Contenía el diario de Megan, cartas amorosas, recuerdos de ella, sus dientes de leche y cualquier cantidad de cosas que solo a ella se le ocurre guardar y que ahora eran muy especiales para mí. A pesar de a verla revisado millones de veces, me percaté de un bolsillo oculto en el fondo de este. Me encontré con fotos mías de bebés, junto con Harvey, Nicole y Megan. Las voltee y había unos escritos: “mi mayor tesoro”, “yo y mi hermanita Avril”…
De repente se vinieron a la mente las palabras de Nicole: Fue tu culpa, mataste a tu hermana. Si no hubieses dejado que se fuera, estaría aquí con nosotros.
Eso me hizo entristecer, el cambio de conducta en mis padres había sido tan brusco que me dolía. Sus maltratos cada vez eran peores, y por más que les explicaba lo sucedido esa noche no me creían. Las lágrimas comenzaron a bañar mi cara, una foto de mi hermana se salió del montón que tenia en mis manos… Lucia tan hermosa, tan feliz. De alguna forma me sentía culpable, aunque Yaneth me decía lo contrario como: Las cosas pasan, tú no eres Dios, por lo tanto no tienes la culpa de nada… sentía que yo la tenía, y viviría con eso por toda mi vida.
Decidí que era momento de olvidar eso así que guardé las cosas en su sitio y acomode el estuche en el closet.
Luego de bañarme, cepillarme y vestirme para dormir... me metí en la computadora a revisar el correo. Mientras esperaba a que esta reaccionara, pues era muy mala y lenta, pensaba en mis amigos, los cuales tenía abandonados desde que comencé a juntarme con Yaneth. Si, les había mentido a mis padres como siempre… Adam, Kim y Erica detestaban a esa chica, me decían que era una mala persona, muy falsa. Yo que había estado mucho tiempo con ella, no me creía esas cosas, se veía que era una chica dulce y amigable, todo lo contrario a lo que me decían ellos. Por otro lado, Jason le caía muy bien y viceversa. Ellos no eran los mejores amigos del mundo, pero se llevaban bien, lo que me ponía muy feliz porque absolutamente todos la rechazaban.
El sonido de inicio en la computadora interrumpió mis pensamientos, deje eso de un lado y me concentre en el buzón. Yaneth siempre me mandaba un E-mail luego de estar en mi casa y si, ahí estaba.
Hola Avril, lamento haberme ido así tan espontánea. Ya sabes como es mi mamá de paranoica, que no le gusta que ande por ahí tan tarde. Bueno, quería invitarte a un paseo por el Museo de Liverpool este sábado. Si aceptas, es a las 4pm. Mi tío me acaba de decir, irán unos primos, ¡Será divertido!
PD: mañana no voy a poder asistir a clases. Ah, y si quieres invitas a Jason (:
Reí por lo bajo al leer su E-mail. Era tan Yaneth, me sorprendía lo escasa que era su vida social. Mañana le avisaría a Jason, yo no tenia problemas en ir… si no me dejaban, me escaparía como siempre.
Apagué la computadora y me fui a la cama. Esa noche no pegue un ojo. Habían tantas pude dormir tranquila.
/
No recuerdo bien donde desperté, ¿Era una playa? Si, eso era. Escuche el dulce sonido de las olas reventar contra las rocas en la orilla. Alguien estaba a mi lado, y sentí algo pesado e inusual en mí.
Lo busque en el closet y me senté en ese mismo sitio a verlo por… ya perdí la cuenta. El estuche era simple; de madera, agarradero y una estrella plateada en la tapa. Contenía el diario de Megan, cartas amorosas, recuerdos de ella, sus dientes de leche y cualquier cantidad de cosas que solo a ella se le ocurre guardar y que ahora eran muy especiales para mí. A pesar de a verla revisado millones de veces, me percaté de un bolsillo oculto en el fondo de este. Me encontré con fotos mías de bebés, junto con Harvey, Nicole y Megan. Las voltee y había unos escritos: “mi mayor tesoro”, “yo y mi hermanita Avril”…
De repente se vinieron a la mente las palabras de Nicole: Fue tu culpa, mataste a tu hermana. Si no hubieses dejado que se fuera, estaría aquí con nosotros.
Eso me hizo entristecer, el cambio de conducta en mis padres había sido tan brusco que me dolía. Sus maltratos cada vez eran peores, y por más que les explicaba lo sucedido esa noche no me creían. Las lágrimas comenzaron a bañar mi cara, una foto de mi hermana se salió del montón que tenia en mis manos… Lucia tan hermosa, tan feliz. De alguna forma me sentía culpable, aunque Yaneth me decía lo contrario como: Las cosas pasan, tú no eres Dios, por lo tanto no tienes la culpa de nada… sentía que yo la tenía, y viviría con eso por toda mi vida.
Decidí que era momento de olvidar eso así que guardé las cosas en su sitio y acomode el estuche en el closet.
Luego de bañarme, cepillarme y vestirme para dormir... me metí en la computadora a revisar el correo. Mientras esperaba a que esta reaccionara, pues era muy mala y lenta, pensaba en mis amigos, los cuales tenía abandonados desde que comencé a juntarme con Yaneth. Si, les había mentido a mis padres como siempre… Adam, Kim y Erica detestaban a esa chica, me decían que era una mala persona, muy falsa. Yo que había estado mucho tiempo con ella, no me creía esas cosas, se veía que era una chica dulce y amigable, todo lo contrario a lo que me decían ellos. Por otro lado, Jason le caía muy bien y viceversa. Ellos no eran los mejores amigos del mundo, pero se llevaban bien, lo que me ponía muy feliz porque absolutamente todos la rechazaban.
El sonido de inicio en la computadora interrumpió mis pensamientos, deje eso de un lado y me concentre en el buzón. Yaneth siempre me mandaba un E-mail luego de estar en mi casa y si, ahí estaba.
Hola Avril, lamento haberme ido así tan espontánea. Ya sabes como es mi mamá de paranoica, que no le gusta que ande por ahí tan tarde. Bueno, quería invitarte a un paseo por el Museo de Liverpool este sábado. Si aceptas, es a las 4pm. Mi tío me acaba de decir, irán unos primos, ¡Será divertido!
PD: mañana no voy a poder asistir a clases. Ah, y si quieres invitas a Jason (:
Reí por lo bajo al leer su E-mail. Era tan Yaneth, me sorprendía lo escasa que era su vida social. Mañana le avisaría a Jason, yo no tenia problemas en ir… si no me dejaban, me escaparía como siempre.
Apagué la computadora y me fui a la cama. Esa noche no pegue un ojo. Habían tantas pude dormir tranquila.
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No recuerdo bien donde desperté, ¿Era una playa? Si, eso era. Escuche el dulce sonido de las olas reventar contra las rocas en la orilla. Alguien estaba a mi lado, y sentí algo pesado e inusual en mí.
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