jueves, 21 de abril de 2011

Bittersweet Symphony, cap 11 Parte I

PARTE I


La tristeza invadía sus ojos. Ninguno de sus amigos se atrevió a hablarle, parecía que en cualquier momento explotaría en lágrimas. De un momento a otro, se encontraba huyendo de casa, bueno, para ella huía de su vida. Apoyada contra la ventana, mientras el tren marchaba alejándola de aquella ciudad, Avril hundía su cuerpo en su chaqueta, intentando esconderse para así soltar unas cuantas lágrimas. Sus amigos lo notaron.
-¿Qué hacemos?- preguntó Erica; una chica alta, cabellos negros hasta el hombre y ojos oscuros.- Llora de nuevo.
- Déjala, eso le servirá, está desahogándose- contestó en un susurro el chico sin tomarla enserio.- tengo hambre, en la próxima parada vamos a…
-¡Adam!- exclamó Kim molesta; ella era otra de las amigas de Avril, las más simpática, bueno, mejor carácter que el de Erica. La chica miró a su amigo con mucha rabia- creo que habla ENSERIO- abrió los ojos como platos cuando pronuncio “enserio”.
-¿Ah, si?- le dirigió una mirada de confusión a Erica.- Ah, bueno. Que raro… no lo sé.- respondió luego de que cayó en que era así como su amiga le decía.
- Es que mírala como está- se escucho decir en un susurro Kim, con intención de que Avril no la escuchara- está destruida, ¿Qué cosa la habrá echo el papá?.
- Todos nos lo preguntamos- decía Erica mirando a la chica que reposaba junto a la ventana. De pronto, ésta volteó, haciendo ver su cara empapada y con ojos rojos de tanto llorar. Todos callaron al verla reaccionar por primera vez desde que abordaron el tren.
-¿Saben?- les decía al tiempo que se reincorporaba en el asiento- puedo escucharlos- sonrió con desgana.
-Lo sentimos- se disculparon Erica y Kim al unísono. Adam ni le dirigió la mirada.
-No se tienen por qué disculpar- los tranquilizaba Avril. Miró de nuevo por la ventana- ya esa vida quedó en el pasado.
-Me alegro que estés positiva- comentó Erica- eso es de verdad muy bueno- dirigió una mirada extraña a Adam, quien le respondió de igual manera.
-Emmmm, si- dijo Adam siguiendo el juego. Se sentó al lado de Avril y le frotó la espalda con una mano- de verdad es bueno.
Siguieron hablando de cualquier cosa para distraer a Avril, y luego escucharon de lejos al boletero pidiendo boletos para verificarlos. Los chicos emperazon a urgar en sus bolsillos, pero misteriosamente solo había envoltorios de dulces y una que otra pelusa.
-Adam…-le decía Avril- por casualidad ¿Tu tienes mi boleto?
-Eso mismo iba a preguntar- contestó el más que preocupado.
Erica y kim se encontraban en las mismas condiciones. El boletero cada vez se acercaba más y ellos no encontraban sus pasajes. Adam decidió improvisar.
-Qué tal señores, digo, jóvenes- los saludaba el boletero.
- Buenas señor- Adam se paró a su lado y lo tomó por el hombro-¿Cómo está?- le sonrió.
-Bien, bien- dijo él con una sonrisa sarcástica, luego la cambió por una expresión seria- ¿Bolestos?
-Que bueno que lo pregunta- se hizo el inocente- verá, recién nos damos cuenta que no tenemos.
-¿En serio?- fingió sorpresa- que triste.
-Señor…- le dijo Avril- no nos haga bajar, en serio los teníamos pero desaparecieron.
- Claro, ya veo- se rascó la nuca mientras asentía- pues eso pasa siempre.
-¿Ah, si?- dijo inocente Kim, parecía la única que no se daba cuenta del sarcasmo del boletero.
-Si, ¿Y saben otra cosa?- esta vez los miró a todos con una sonrisa que daba miedo- todos… se bajan ya mismo- Avril pudo ver como la expresión de Kim cambiaba de la inocencia a la de un niño que acababa de ser castigado por dos meses sin videojuegos.
-Por favor, señor- le insistía Avril, quien no se daba tan fácil por vencida- acabamos de rob…tomar prestado el…- Adam le tapo la boca con la mano. No podía decirle que robaron el auto de su madre, un BMW que ahora se encontraba todo destruido debido a un choque, y probablemente la policía los estaría buscando.
-¿Si?- les dijo para que continuaran.
-Nada.- respondió Avril y se sentó apenada porque casi mete la pata.
-Bueno, ya acompáñenme- les dijo con tono de viejo gruñón. Los siguió a todos hacia la parte trasera del tren y los echó como perros- y la próxima vez, sepan guardar bien sus “boletos2 o por lo menos cómprenlos. – fueron sus ultimas palabras. Cerró la puerta y el tren siguió avanzando, dejándolos en la nada.
-Esto es una mierda- musitó Erica-. Primero chocamos el BMW de la mamá de Kim y lo abandonamos, ahora esto, ¿Qué mas podría pasar?- gritó caminando de un lado a otro.
- No te olvides que probablemente la policía nos busque- comentó Kim, Erica la fulminó con la mirada.
-Caminar LEJOS y buscar un lugar donde hospedarnos- le contestó a Erica ignorando el comentario de Kim, como si fuera lo más obvio del mundo- andando.

En el camino absolutamente nadie habló, cada uno pensaba en sus problemas y otros en el propósito del viaje o “escape”. Kim que parecía no aguantar más, se acercó a Avril y mantuvo su paso al ras con el de ella.
-¿Puedo preguntarte algo?- le dijo en un tono bajo, solo para que ella la escuchara.
- Lo que quieras- le sonrió- pero que no sea sobre….
-Tranquila- le dijo antes de que terminara la frase- no tocaré el tema.
-De acuerdo- asintió Avril- te escucho.
-¿Qué pasó con Jason?- le soltó de una. Avril sintió como la sangré se le congelaba en el cuerpo, no había pensado en él desde ese día en que lo llamó. Y era peor aun pues escapaba junto a la chica que hiso que la olvidara de la noche a la mañana. Lenta y disimuladamente miró hacia Erica.
-No se de que me hablas- le dijo haciéndose la fuerte, le dolía escuchar su nombre.
-Vamos Avril- le insistió Kim- no puedes huir de eso.
-¡YA TE DIJE QUE NO SE DE QUE ME HABLAS, Y CUALQUIER COSA QUE TE HAYAN CONTADO ES MENTIRA!- le gritó sin importarle las miradas de sus demás amigos. Luego bajó el tono para decirle- no te metas- y siguió de largo dejándola con la boca abierta.
Horas después de caminar, pararon cerca de una cabaña a la orilla de la carretera cubierta de monte. Avril les aviso a los chicos que iría a ver si encontraba a alguien y éstos le dijeron lo mismo.
Caminó hasta la puerta y tocó varias veces sin obtener respuesta. Rodeo la casa hasta encontrarse una ventana, la limpio con la manga de su chaqueta y coloco las manos alrededor de sus ojos y se acerco para ver mejor adentro. No había nadie. Desilusionada salió de aquel monte y buscar a sus amigos con la esperanza de que ellos si hayan encontrado a alguien.
-chicos no entré a nadie- decía Avril saliendo del monte que ocultaba la cabaña. Pero se encontró con nada.-¿Chicos?
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Adam, Kim y Erica lloraban de la risa mientras le contaban a Yaneth lo ocurrido con Avril.
-¿Enserio? Es tan idiota- dijo Yaneth una vez que logró cesar la risa- les dije que sería fácil.
- Hubiese sido fácil si Erica no chocara el BMW de mi mamá- se quejó Adam mirando a la acusada. Luego de un incómodo silencio volvieron a estallar en risa.
- Me dio lástima- decía Kim luego de recobrar la compostura- me empezaba a caer bien- agregó con tono de pesada de secundaria.
-¡Hey! No digas idioteces- la regañó Yaneth- ella no le puede caer bien a NADIE.
-A Jason si- la desafió a su vez. Yaneth se puso seria y continuo conduciendo sin quitar la vista de la carretera. Era esa la razón por la que le había echo lo que le hizo, abandonarla en la nada, a kilómetros de su ciudad, lejos de todos, en un lugar desconocido, donde en poco tiempo ya no existiría.
-Eso se verá- dijo luego de un rato, sonrió con malicia. Erica las miraba con la boca abierta, ella salía con Jason y no estaba enterada de lo que pasaba entre ellos.


1 comentario:

  1. No me digas que los maracos la dejaron en medio de la nada?, oh god D:!

    Esta buenísima, emocionante sigo leyendo.

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